Entonces te espero, con el cuidado de un reptil, con el silencio de un ave que cae muerta en medio del cielo.
Te espero con la paciencia de un condenado, con el silencio de aquel ciego que se detiene a escuchar al mundo
Te espero con la tristeza de un buho solitario, con el silencio enfurecido del esclavo
Te espero con la lucha de un orate, con el silencio de una habitación repleta de personajes tristes
Te espero con el cansancio de unas ojeras prominentes, con el silencio de un frió y desnudo cuerpo.
Te espero con la tragedia de un accidente, con el silencio de aquella bala que cruza el espacio sin encontrar destino
Te espero como nunca te espere, con este silencio de sentarme a esperarte
Visión
Hace 15 años
2 comentarios:
para encontrar hay que volver
para encontrar hay que volver
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