lunes, 14 de abril de 2008

Verte Llegar



Duele tanto verte llegar, acercarte a mi, es tu penitencia por tener un hermoso y bondadoso corazón, por no darte por vencida, por creer en mi duele verte venir, acercarte, mirándome con ojos sonrientes y el alma indefensa con un hueco en el pecho por el q pasa aire, aire frió y da aquella sensación de alguien q sopla tu corazón y se divierte al hacerlo, me perdonaste mis errores, mis defectos, mis pocas ganas de amar amarte, mis ronquidos, mis desafinada voz al cantar, mis estupidas canciones, mis flojos poemas, el nunca verme llorar, el nuca verme sonreír, y despertarte en la madrugada para querer quererte, mi mentiras y mis verdades, mis ganas de estar completamente solo, mi incapacidad de estar sin ti, mis gritos al discutir, mis silencios después de hacer el amor, el no recordar fechas importantes, el no regalarte nunca nada; solo mis estupidas canciones y mis flojos poemas, el llegar siempre tarde, el no llegar nunca y sobre todo el nunca haberte esperado.

En mi pecho hay un hueco por el q sopla un aire frió, va de un lado al otro, no duele pero molesta, me tiene preocupado ya, es la idea de no volver a verte llegar.

La lluvia golpea como castigando mi ventana, el sonido de esas gotas estrellándose una y otra vez contra el vidrio me inquieta, me recuerda q no debo salir, q debo quedarme en este mi oscuro cuarto, q no debo buscarte y peor aun encontrarte, me recuerda q mojare mis pantalones hasta el tobillo, caminare lento y sin paraguas. Mis espacios son mas amplios, mis palabras suenan menos, y mi boca no tiene donde descansar, cuando cada noche moría en tus senos, no has llamado, no has mandado a tu amiga de toda la vida a q pregunte porque? Y aun mantengo la esperanza de poder leerte. Has secuestrado mis sonidos, mis palabras, mis pensamientos, partiste dejando una nota escrita con un lapicero azul en 4 pequeños papeles, decías q nunca sabrías amarme, q no me querías de la manera correcta, y yo solo necesitaba tu olor a champú de frutas, tu risa rebotando en todas las paredes cuando hablabas de tu sobrina, esos ojos sonrientes cuando llegabas, la forma q adquieren tus cejas cuando tienes la razon y tus quejidos al despertar, me bastaba con eso para morir en tus senos.

Hundido en el sillon, y en silencio, me aferro a el como la mano de un recien nacido a un revolver, llevo puesta la polera q me regalo, como una especie de homenaje a su partida, a dejarla ir. La lluvia golpea cada vez mas fuerte, son casi 5 días seguidos de continua lluvia, desde aquel domingo q partiste, y se me viene al a mente la absurda idea de que es el cielo q nos llora, q nos extraña.



Un tema de Charly, que afiebra el alma

1 comentario:

Kat dijo...

esto también se parece al alexito...