sábado, 25 de octubre de 2008

THE LAST POST

Termino de leer aquello y apago la computadora, se sentó en el gran sillón negro y este pareció hundirse, empezó a sentirse muy sola, asustada, vulnerable, entonces sonaron las llaves detrás de la puerta de entrada; era el q llegaba ya entrada la noche, demoro un poco en abrir la puerta y la encontró parada en el umbral sosteniendo una sonrisa triste, se acerco y le pregunto q le pasaba, si todo andaba bien y porque tenía los ojos húmedos. Ella lo abrazo le pidió q le dijera q la quería, q nunca iba a dejarla ir y q todo iba a estar bien; sin dudarlo el miro sus mojadas mejillas por las lagrimas, las limpio un poco y le repitió muchas veces todo lo q ella quería oír, la abrazo muy fuerte, como se abraza a alguien a quien no vas a ver en mucho tiempo, como se abraza a quien vuelves a ver después de muchos años, ella lo beso mientras empezaba a llorar, lloraba y entre sollozos le pidió q hicieran el amor.

Se quedo mirando hacia el lado izquierdo de la cama, miraba el libro de Benedetti que aun no terminaba, el reloj despertador detenido, inútil e incomprensible, entonces cerro los ojos suspiro casi en silencio y se escurrió de la cama de manera muy cuidosa, el aun dormía y no quería despertarlo. Encendió la computadora, y volvió a leer aquel mensaje, aquella confesión. Sintió q se cerraba algo, q por fin aquella cicatriz sanaba a su totalidad, y entonces escribió una respuesta, una despedida, una queja, un reproche, un Adiós.

Leí esa respuesta, intente engañarme pero una cicatriz solo es una herida q ya sano, los verbos en pasado, lo pedestre de aquel cuarto imaginario. Un corazón q grita no es un corazón que sonríe, solo grita. Entendí q es muy tarde, aprendí q las grandes historias no necesitan un gran final, solo un final, y el circulo se cerró.

Gracias

2 comentarios:

Orizschna dijo...

Que bien escribes y que bueno esta el blog....regresare.

Orizschna dijo...

Gracias por el link....te linkearé en mis blogs también.
saludos.